De acuerdo con el informe presentado por la ONG Centro de Recursos de Negocios y Derechos Humanos, únicamente dos marcas de ropa, Next y H&M, confirmaron que había menores refugiados trabajando en sus talleres.
Danielle Mcmullam, investigadora de la organización, reveló que la mayoría de las empresas no muestra interés en tener una visión exhaustiva de sus proveedores. "Nos gustaría conseguir que los examinen, para asegurarnos de que están detectando abusos y estar seguros de que disponen de sistemas para afrontarlos y proporcionar un remedio para las víctimas", señaló.