Si adoptamos una perspectiva histórica, la reunión no ha sido algo excepcional, asegura el politólogo Ignacio Martín Granados. La primera ocasión en que la Casa Blanca convocó a los productores cinematográficos tuvo lugar durante la Primera Guerra Mundial. A juicio de Martín, "es una forma más leve de aplicar la diplomacia que se traslada a través de la cultura popular" y también es una manera de "combatir al Daesh con sus propias armas". Además, influir sobre el cine es "una forma de reescribir la historia, porque la gente ve a través de las películas cómo entiende EE.UU. la historia", asegura el experto.