Los manifestantes han llevado banderas y pancartas donde expresaban su descontento con la actual postura serbia en política internacional. La protesta, organizada por activistas prorusos, llegó a las puertas de la embajada de Rusia con retratos del presidente Vladímir Putin, pidiendo al Gobierno serbio que apoye las iniciativas de Moscú. Esto ocurre a pocas horas de que el presidente serbio firmase una ley que permite el libre tránsito y privilegios diplomáticos en este país para todos los representantes de la OTAN.