Además, se planean otros encuentros con el lema "OTAN no, bases fuera" en Valencia, Sevilla, Bilbao, Zaragoza y las Canarias.
El 12 de marzo de 1986 los españoles fueron llamados a votar por la continuidad de España en la OTAN, lo que provocó una gran división social y política en el país. El entonces presidente Felipe González, llevó a su partido (el PSOE) a cambiar la posición inicial de no continuar en el tratado transatlántico a la de mantenerse. El mandatario planteó que dimitiría si gana el "NO", pero no tuvo que hacerlo al triunfar el SI, aunque por estrecho margen. Uno de los activistas de la protesta en Madrid afirma que está en contra de la organización ya que las aspiraciones imperialistas de EEUU y Europa amenazan la paz mundial.
Las islas Canarias fue uno de los municipios que se opuso a que España se quede en la OTAN. Deyanira Tabares Márquez, secretaria general del Movimiento por la Unidad del Pueblo Canario, opina que el gobierno español "no va a abandonar el bloque transatlántico, ya que se beneficia de un gran negocio militar que existe en el país".