Los manifestantes portaban pancartas y gritaban lemas en referencia a que no olvidarán a los fallecidos y encarcelados desde febrero del 2011. Además, lanzaron cócteles molotov contra los agentes que, por su parte, usaron gas lacrimógeno contra la multitud. Esta jornada coincide con la decisión de las autoridades locales de deportar a varios inmigrantes procedentes del Líbano supuestamente vinculados con Hezbolá, una organización que está considerada terrorista en Baréin.