En los últimos meses aumentaron los actos de protesta contra la reforma conocida como '3+2', que permitirá a las universidades ofrecer grados de 3 o 4 años, y los estudiantes necesitarán 2 años más para hacer un máster. El cambio ha sido criticado porque se ha aprobado sin consultar a la comunidad universitaria y se estima que aumenten considerablemente los costos.