Además, se informa de que 299 presos cabecillas de pandillas han sido trasladados a la cárcel Quezaltepeque dentro de las medidas con las que se pretende frenar el incremento de la violencia. La medida implica también la suspensión de visitas a los reos, exepto para la asistencia jurídica.
En El Salvador hay una media de 22 asesinatos diarios y las autoridades aseguran que las bandas criminales están detrás de la mayoría de ellos.