"Practiqué poco más de una semana junto con todo mi equipo grabando más de 12 horas; fue bastante agotador. Yo creo que era el que estaba más contento de todos, porque a mí me tocaba ponerme el traje y hacer todos los experimentos. Estaba fascinado, como un enano", cuenta el corresponsal de RT Erick Fonseca, que pasó prueba a prueba la rutina de los cosmonautas antes de volar al espacio.
Uno de los ejercicios fue el de la inmersión seca, cuyo objetivo es que el individuo logre llegar a sentir la gravedad cero. "Estaba un poco asustado porque no sabía qué iba a pasar. El ejercicio dura alrededor de seis días (…) tuve un poco de náuseas, lo que me habían dicho que podía pasar. Y también hacíamos una especie de ejercicios para engañar al cerebro y que este pensara que caminaba", explica Fonseca.
Otra de las pruebas que el corresponsal de RT tuvo que superar fue introducirse en el interior de una cápsula Soyuz en posición fetal. "Tuve el placer de meterme en ella con Serguéi Riazanski, un cosmonauta que pasó 160 días en el espacio. Esta persona llevó el estandarte de las olimpiadas de Sochi al espacio", relata.
Asimismo, Fonseca estuvo dentro de una centrifugadora, que tiene como objetivo observar "la circulación de la sangre a través de tu cuerpo", y se probó los trajes oficiales de los cosmonautas. Uno de ellos presurizado –utilizado solamente para la ida y el regreso– y otro más pesado –utilizado para las caminatas espaciales–.