Los servicios de emergencias han recibido cientos de llamadas de personas que estaban atrapadas en sus viviendas. El primer ministro nipón ha movilizado a la Policía, a los bomberos y al Ejército para las operaciones de búsqueda y rescate. En la prefectura de Kumamoto, que se ha visto fuertemente afectada por los seísmos, varios edificios se han derrumbado.