Así reaccionan los franceses ante las medidas para vetar algunos hábitos musulmanes

El primer ministro de Francia, Manuel Valls, apoya la prohibición del llamado 'burkini', un bañador que emplean algunas mujeres musulmanas. Valls ha explicado que, tras los atentados yihadistas que el país ha sufrido en los últimos meses, los franceses intentan encontrar un equilibrio entre la defensa de los valores democráticos y la discriminación. El caso del dueño musulmán de una tienda, al que las autoridades obligan a vender carne de cerdo y alcohol, también ha causado controversia.