Por su parte el presidente del centro de investigación EKAI, Adrián Zelaia, espera una mayor eficacia operativa en Siria por parte de la Fuerza Aérea rusa. El permiso de utilizar el aeródromo Hamadán, situado en Irán, implica un importante ahorro de costos, señala a RT.
Además, los rusos podrán "dar respuestas mucho más rápidas a las necesidades operativas que se planteen sobre el terreno", asegura Zelaia. "Esto puede incrementar sustancialmente la capacidad operativa de las actuaciones de Rusia contra el Estado Islámico", agrega el experto.