Los españoles sienten los daños de la prolongada parálisis política

Desde la última investidura fallida a la que se presentó Mariano Rajoy, España vuelve a encarar una nueva cuenta atrás. Si en dos meses no es elegido un nuevo jefe del Ejecutivo, los ciudadanos deberán afrontar unas terceras elecciones. Algo insólito en un país que lleva dirigido por un gobierno en funciones desde diciembre del año pasado. ¿Qué supone esta situación sin precedentes?