Mientras tanto, desde Seúl surgen nuevas acusaciones. Según fuentes surcoreanas, 'hackers' de Pionyang han logrado robar una gran cantidad de documentos militares de Corea del Sur y Estados Unidos, incluido el plan para asesinar al líder norcoreano.
Sin embargo, desde el Ministerio de Defensa de Seúl se han negado a comentar esta acusación.