La investigación realizada por la Universidad Nacional Autónoma de México, la tercer mejor institución de América Latina, encontró que los maíces analizados contienen restos del herbicida glifosato, un ingrediente definido por la Organización Mundial de la Salud como "probable cancerígeno para el ser humano".
Los científicos de la UNAM también demostraron que más del 80 por ciento de harinas, cereales y botanas provenientes del maíz contenían dicho componente.
Esto significa que las más de 600 recetas que usan este grano como base: tacos, tostadas, sopes o tamales, por mencionar algunos, podrían estar genéticamente modificados.
Noticias poco alentadoras para el país que come más tortillas en el mundo.