RT pregunta a los argentinos qué hacen con la comida que les sobra por Navidad
En estos días de fiesta, distintos medios en Argentina alertan sobre la cantidad de comida que puede terminar en la basura. De hecho, según los últimos datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en todo el planeta se desperdicia el 30% de toda la comida producida.
Esta cifra resulta tanto más alarmante por cuanto más de 800 millones de personas sufren hambre en todo el mundo, según se desprende del último informe publicado por la FAO. Y se trata de una cifra que va en aumento si se la compara con los datos de 2016, cuando 777 millones de humanos no ingirieron las calorías diarias necesarias para una subsistencia adecuada. Sin embargo, la mala distribución de la riqueza y distintos problemas meteorológicos que afectaron a la producción agrícola no son los únicos factores que inciden en este fenómeno.
A nivel local, las estadísticas de la FAO indican que anualmente Argentina desecha alrededor de 16 millones de toneladas de comida, lo que equivale a un 12,5% de los alimentos producidos. Sin embargo, al analizar este número, se comprueba que el 90% se corresponde con desechos vinculados a la cadena de producción y solo el 10% es comida que tiran los ciudadanos. Una situación totalmente opuesta se observa en EE.UU., donde cada año se desperdician unas 60 millones de toneladas, la mitad de la producción alimenticia del país. Si traducimos estas cifras a dinero, hablamos de una pérdida de más de 160.000 millones de dólares.
Este problema cobra actualidad ahora, durante las fiestas de Navidad, un periodo donde suele prepararse o comprar una cantidad excesiva de comida. Algunos medios informan que la mayoría de los argentinos tiran lo que sobra para Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, RT ha encontrado otra realidad que no pasa tanto por desechar las sobras como parte de los residuos domiciliarios. Un sondeo realizado entre residentes de Buenos Aires elegidos al azar en las calles capitalinas, puso al descubierto que la comida sobrante suele "guardarse y comerse el otro día", "se divide entre la cena y el almuerzo de otro día" o la "parten entre sí y se la comen al día siguiente".
El Ministerio argentino de Agroindustria impulsa desde 2015 el Programa Nacional de Reducción y Pérdida de Alimentos, tal y como aparece recogido en la Red Nacional de Bancos de Alimentos, que reúne a 15 fundaciones distribuidas en 9 provincias que acopian comida que donan las empresas y particulares. Gracias a esta iniciativa se lograron recuperar 8,7 millones de kilos de comida que fueron entregados a 2.117 entidades benéficas.