La ministra de Justicia francesa precisó que, de unos quinientos acusados de terrorismo islamista que ahora se encuentran en las prisiones, cerca de cincuenta serán liberados en el 2018 y el 2019. A estos se agregarán otros cuatrocientos identificados por su radicalismo pero que fueron encarcelados por delitos comunes. Ante los temores de reincidencia, el Gobierno galo promete realizar un seguimiento estricto de estas personas.