Los afganos muertos por un dron de EE.UU. pedían protegerlos de los yihadistas

Agricultores de la región de Nangarhar, en Afganistán, habían enviado una carta al Gobierno alertando de la inseguridad en la zona dos semanas antes del ataque donde murieron ayer 30 civiles. Los aldeanos pedían un esfuerzo para proteger sus vidas, porque habían visto grupos yihadistas en la zona. El ataque, realizado por un avión no tripulado estadounidense, tenía como objetivo un escondite del Estado Islámico, pero golpeó a la población civil.