La figura de Yuri Gagarin, conocida en todo el mundo, tiene un peso especial para su nación. Un pico, varias ciudades, un aeropuerto y decenas de plazas, avenidas y calles llevan su nombre. Incluso, una cordillera en la Antártida fue bautizada en homenaje al primer cosmonauta. Y con todo ello, acorde a una tradición rusa, su memoria también quedó plasmada en un material que refleja a la perfección su trayectoria estelar: un diamante único y espectacular fue llamado Yuri Gagarin.