México: Líder de madres buscadoras de desaparecidos inicia huelga de hambre

En México, la líder del colectivo de madres buscadoras de desaparecidos, Cecilia Patricia Flores, ha anunciado que inicia esta jornada una huelga de hambre frente a la Fiscalía General de la República.

Flores denuncia que no hay ayudas suficientes por parte de las autoridades para buscar a los desaparecidos y que si bien sí dan protección a quienes, como ella, reciben amenazas, no las investigan.

"Al ver que las autoridades no hacen nada por buscar a mi hijo y por ayudarme, soy yo la que tengo que hacerlo y ahora estoy siendo amenazada", afirma Flores, que relata que tras el asesinato de su compañera Aranza Ramos, el pasado mes de julio, comenzaron las amenazas contra ella.

Aunque el mecanismo de protección le fue concedido inmediatamente, procediendo a su traslado fuera de Sonora, Flores se dio cuenta que tras su marcha las autoridades no se quedaron para realizar las investigaciones sobre sus amenazas: "Acudo a Ciudad de México, a la Fiscalía, a pedir el apoyo para que aquí empiecen a hacer las investigaciones y no me reciben", agrega la activista.

Un colectivo más efectivo que las autoridades

Sobre su labor al frente del colectivo, Flores sostiene que en muchas ocasiones han logrado encontrar a las personas vivas, a veces golpeadas y dadas por muertas, pero vivas. "Nosotros como colectivo hemos dado más resultados que ellos como autoridad, entonces queremos que nos vean, que nos escuchen", exige.

Así, considera que las autoridades no dan prioridad de ninguna forma a las víctimas de desaparición. "López Obrador platica de todo lo que tu quieras menos de las víctimas de desaparición. Nadie, ninguna autoridad se ha sentado con nosotros", dice, aunque hace la salvedad de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Desde 1964 han desaparecido casi 230.000 personas en México, de las que un 40 %, más de 93.000, todavía no han sido localizadas. Además, hay alrededor de 52.000 fallecidos que no han sido identificados, según los informes de organizaciones de defensa de los derechos humanos.

Muchos de los desaparecidos se encuentran en fosas clandestinas. Desde diciembre de 2018 han sido hallados 1.749 cuerpos en estas focas, aunque algunos activistas denuncian que hay más de 4.000 en todo el territorio mexicano.