Alemania exagera el intento de "golpe de estado" que frenó, pero acepta la sangrienta revuelta en Ucrania
El reciente escándalo por un intento de "golpe de estado" en Alemania pone en el foco las inconsistencias del discurso cambiante de su Gobierno. Desde Moscú destacan un doble rasero al exagerar el peligro que supuestamente representaba el grupo de detenidos, ya que al mismo tiempo Alemania cerró los ojos a la fragante violación del orden constitucional que se vivió en Ucrania. El analista político Marcelo Montes asegura que Ucrania es un comodín de Occidente para limitar a Rusia.