Abrirán clínica en Ohio ante las numerosas quejas de salud de la población tras el derrame tóxico

En el estado norteamericano de Ohio las autoridades abren una clínica para los afectados por el descarrilamiento de un tren cargado con materiales tóxicos. Pese a que en un inicio se hablaba de que no existía peligro, ahora se multiplican las quejas de los residentes locales de dolores de garganta y reacciones en la piel. Los ciudadanos denuncian la mala gestión y los intentos de silenciar la magnitud del problema.