Radicales de todo el globo acuden a Irak a la llamada del grupo Estado Islámico
El movimiento Estado Islámico sigue avanzando y a gran velocidad. Un Irak desolado tras la invasión de EE.UU. se ha convertido en tierra abonada para el radicalismo, que ha encontrado en esta nación árabe un campo de batalla ideal que atrae a extremistas de todo el mundo. En Irak y Siria los yihadistas se apoderan de nuevos puntos sobre el mapa con rapidez. De nada parecen haber servido los 25.000 millones de dólares que los bolsillos de Washington destinaron a entrenar a las fuerzas iraquíes.