La tomatina tiñó de carmesí las calles de la ciudad española de Buñol. Unas 40 mil personas, incluyendo turistas, se arrojaban las hortalizas, bloqueando el centro de la urbe y cubriéndolo con ríos de salsa roja. Para la celebración fueron utilizadas unas 120 toneladas de tomates. La fiesta cuenta con 67 años de historia y se originó a partir de un