Este joven, que se da a conocer como Josh Parler Lin, se ha preguntado qué es lo que hace la gente que pide en las calles con las limosnas que reciben. Para comprobarlo, Josh le da 100 dólares a un sin techo al azar y le sigue con una cámara oculta. Lo que en principio parecía un final decepcionante acaba convirtiéndose en algo realmente bondadoso.