Un chófer de autobús de Santiago de Chile aprovechó el tamaño de su vehículo para salir airoso de una emboscada que le pararon con un auto unos jóvenes vándalos, conocidos como 'flaites' en Chile, que además intentaron agredir al chófer.
Un chófer de autobús de Santiago de Chile aprovechó el tamaño de su vehículo para salir airoso de una emboscada que le pararon con un auto unos jóvenes vándalos, conocidos como 'flaites' en Chile, que además intentaron agredir al chófer.