Dos cisnes piden socorro a los humanos para que los desenreden

En una escena poco habitual, un par de cisnes que habían enredado sus cuerpos se acercaron a los humanos para que los ayudaran. El ucraniano Alexander Nor vio a las dos aves nadando en una posición muy rara: cuando los pájaros se acercaron al hombre entendió que los cisnes se habían enredado con sus cuellos y alas. El joven ayudó a las aves separando las partes de sus cuerpos como si de un puzle se tratara mientras los infortunados animales no ofrecían ninguna resistencia.