Los dos animales se miran frente a frente durante unos instantes antes de que el gato se lance a la ventana. El oso no esperaba tal coraje de un animal mucho más pequeño que él, lo que le hizo retroceder asustado y acabar cayendo del porche.
Los dos animales se miran frente a frente durante unos instantes antes de que el gato se lance a la ventana. El oso no esperaba tal coraje de un animal mucho más pequeño que él, lo que le hizo retroceder asustado y acabar cayendo del porche.