Después de atropellar a uno de los peatones que se interpusieron en su paso, el conductor logró dejar el 'campo de batalla'. Media hora después se estrelló contra un monumento en la misma zona de la ciudad, abandonó el coche dañado, corrió a un edificio abandonado, se subió al tercer piso y saltó por la ventana. Sin embargo no consiguió quitarse la vida de esta manera y fue hospitalizado con una fractura de columna lumbar y numerosas contusiones. El incidente ocurrió este 28 de junio en la ciudad Yinchuan, ubicada en el centro de China.