Vientos de hasta 120 km/h dificultaron la maniobrabilidad del avión, que se balanceó de un lado a otro.
A pesar que las imágenes parecen bastante impactantes, los pilotos están capacitados para realizar este tipo de aterrizajes. Asimismo, la aerolínea KLM aseguró que la seguridad de los pasajeros y de la tripulación no se vio comprometida.
El video en YouTube ya acumula más de 2 millones de reproducciones.