Un joven silencia a un predicador molesto de la forma más escocesa posible

En la ciudad de Saint Andrews, en la costa este escocesa, un predicador empezó a recitar pasajes de la Biblia con un altavoz a todo volumen en mitad de la calle, condenando a todo el mundo. A pesar de que la gente le ignoraba y los dueños de los establecimientos colindantes le pidieron que bajase el volumen para que no molestara, el predicador siguió con su sermón.

Pero entonces aparece un músico callejero con una gaita escocesa para silenciar al cansino predicador, entre los aplausos de los transeúntes.