El oficial que observó la infracción solicitó a la mujer que se detuviera y se identificara; ella se negó y, tras forcejear durante más de un minuto, el agente aplicó la fuerza para reducirla, tirarla al suelo, esposarla e introducirla en un coche patrulla. Al final de las imágenes se aprecia que la mujer lloró de rabia e impotencia por la situación que estaba viviendo.
Las autoridades de la ciudad han indicado que esta persona está acusada de cruzar un semáforo en rojo y no identificarse ante la petición de un agente de la autoridad.