Todo el mundo tiene sus días malos, pero esta joven en estado de embriaguez superó todos los límites de lo razonable al tratar de apoderarse de un coche del servicio Uber y luego empezar a arrojar por la ventanilla el contenido de la guantera. El conductor merece un premio de la compañía por la serenidad con la que reaccionó al comportamiento de la mujer.