En las imágenes grabadas a cámara lenta se puede observar como la sal fundida, que se encuentra a una temperatura de entre 260-550°C, genera una capa de vapor a su alrededor nada más entrar en contacto con el agua, aislando a la sal de su enfriamiento en un fenómeno conocido como efecto Leidenfrost.
La capa de vapor se sobrecalienta rápidamente, provocando un intenso e instantáneo aumento de la presión. Si esto ocurriera en la superficie del agua de la pecera, el vapor a alta presión escaparía con facilidad, pero dado que el chorro de sal fundida se sumerge por completo el vapor a alta presión se ve confinado por el agua que lo rodea, aumentando cada vez más rápido la presión hasta que provoca la fuerte explosión final.