Las ráfagas parecen haber elegido un 'campo de batalla' por el que nadie puede pasar tranquilamente. El viento no cesa de 'forcejear' con sus víctimas hasta que éstas caen al suelo.
Las ráfagas parecen haber elegido un 'campo de batalla' por el que nadie puede pasar tranquilamente. El viento no cesa de 'forcejear' con sus víctimas hasta que éstas caen al suelo.