Aunque el reo no puede mover ni los brazos ni las piernas, parece que llega a escupirle en la cara, a lo que ella responde con amenazas, primero, y después con gas pimienta. "Te voy a enseñar una lección", le gritó, antes de dispersarle el gas en la cara. Se informa que esta humillación duró por lo menos 15 minutos. El guardia ahora es acusado de crueldad. Algunos no han dudado en tacharla de "sádica". El reo estaba aislado por mal comportamiento.