Esta filmación ha alarmado a la sociedad británica por el estado de la seguridad de las cárceles. De acuerdo con una investigación de la BBC, miles de artículos prohibidos, incluidas drogas, móviles y armas pasaron de contrabando a las prisiones en los últimos meses de 2015. Las autoridades de la cárcel de la capital británica están investigando el suministro de objetos de exterior a los reclusos con la ayuda de vehículos no tripulados.