La momia presenta unos curiosos tatuajes de animales en sus hombros y dedos. Fue encontrada en la meseta de Ukok, en Rusia, situada cerca de las fronteras con China, Kazajistán y Mongolia.
Los científicos creen que la 'princesa de Ukok' pertenecía a la cultura Pazyryk, un antiguo pueblo nómada que vivió en el macizo siberiano de Altái, al sur de la actual ciudad rusa de Novosibirsk.