El dramático hecho, ocurrido en Singapur, terminó con un final feliz, ya que el menor pudo ponerse de pie con la ayuda de varios transeúntes, aunque el golpe lo dejó visiblemente conmocionado.
El dramático hecho, ocurrido en Singapur, terminó con un final feliz, ya que el menor pudo ponerse de pie con la ayuda de varios transeúntes, aunque el golpe lo dejó visiblemente conmocionado.