Una mujer filmó esta escena en la que un oso merodeaba a las afueras de un edificio, y al toparse con este hombre, que ni se inmutó con su presencia, se acercó para olerlo y luego se alejó sin hacerle daño a nadie.
Una mujer filmó esta escena en la que un oso merodeaba a las afueras de un edificio, y al toparse con este hombre, que ni se inmutó con su presencia, se acercó para olerlo y luego se alejó sin hacerle daño a nadie.