Esta vez los autores de la prueba vertieron sobre la hamburguesa ácido sulfúrico, un compuesto químico extremadamente corrosivo. Lo que ha resultado tras el experimento hará perder el apetito a los amantes más fieles de la cadena.
Esta vez los autores de la prueba vertieron sobre la hamburguesa ácido sulfúrico, un compuesto químico extremadamente corrosivo. Lo que ha resultado tras el experimento hará perder el apetito a los amantes más fieles de la cadena.