Al menos visualmente, una víbora parece emerger de la nada, pero todo es explicable: el tiocianato de mercurio, un compuesto químico inorgánico produce esta reacción exotérmica ante el efecto del fuego u otra fuente intensa de calor. Los experimentos con este compuesto químico deben realizarse con precaución debido a la alta toxicidad del humo que genera.