En caso de tener éxito, el profesor se comprometió a liberar a toda la clase de un examen y a poner a todos los estudiantes la nota máxima. El joven asumió el reto y, aunque parezca imposible… venció la apuesta. La victoria de Forte fue recibida con alegría desbordante por todos los alumnos, que aplaudieron de pie durante más de un minuto.