Nunca nadie superará una salida del lavadero de autos como esta

Imagínese que sale del lavadero con el vehículo reluciente y limpio y que, de repente, perdemos el control de nuestro vehículo, damos una vuelta y rompemos un hidrante de incendio. Esto fue, precisamente, lo que le paso a este pobre conductor. ¿Acaso pensó que le faltaba una enjuagadita?