En medio de la conversación, la chica enmudece y suelta su teléfono, que continúa grabando la escena. Luego se observa cómo la joven es víctima de unas extrañas convulsiones durante algunos segundos.
Por si fuera poco, la puerta de la habitación donde se encontraba la joven se cierra repentinamente sin ninguna razón aparente. Finalmente, suelta unos espeluznantes gritos y sale corriendo del cuarto, mientras a lo lejos se continúan escuchando unos extraños sonidos.