"Malena, se me queda el auto, ¡rezale a Dios por favor!"

Cuando vas en auto y empieza a llover de una manera que parece que te va a arrastrar el diluvio universal es normal perder la calma. Eso le sucedió a esta mujer argentina cuando iba con su hija en el coche y una repentina tormenta las sorprendió. Al verse en una situación adversa la mujer ordenó vehementemente a su hija que rece a Dios para que las saque de ese apuro. La hija se tomó la situación con mucha menos preocupación.