Este insecto no suele picar a la ligera, ya que con su ataque firma su sentencia de muerte: solo lo hacen en ocasiones de riesgo y parece ser que la respuesta se encuentra en el segundo 35 del video. En ese momento se ve a la derecha de la imagen cómo un apicultor manipula el enjambre, que se encuentra a pocos metros del sendero. Todos los ciclistas se encuentran fuera de peligro. Solo cinco se libraron de las picaduras.