Un miembro de la Guardia Real Británica pierde los nervios con un turista

Un miembro de la Guardia Real Británica que vigilaba el palacio de St. James en Londres asustó a un turista molesto que bailaba cerca de él. Estos hombres uniformados están obligados a permanecer serios e inmóviles, incluso ante las muecas y gestos de la gente. Por eso a muchos turistas les gusta provocar a los guardias, tratando de causar al menos algún tipo de reacción. En este caso los nervios del agente no aguantaron.