El triste final de la historia del ebrio más romántico del mundo

En la ciudad rusa de Kurgán, un hombre en evidente estado de ebriedad caminaba tambaleándose con una rosa en la mano por las calles buscando, quizás, a la mujer de su vida. Para su mala fortuna, no fue capaz de encontrarla. Y no solo eso: fue detenido por la Policía.