Llegó a perder algo más de 3 minutos, pero por fortuna supo agarrarse a la bici y al final sólo se dejó 2’17” respecto al ganador del día. No obstante, su cara al final era de pocos amigos. "Necesitaba, con perdón, cagar. No podía aguantar. En la bajada del Stelvio empecé a sentirlo y tuve que parar porque no podía. Decidí ir a por ellos, luchar y luchar. Sigo con la maglia rosa pero decepcionado", declaró.