Días más tarde se supo que un juez brasileño dictó prisión preventiva contra el hombre que lo tatuó en la frente y también contra quien hizo la grabación.
El abogado de la familia del joven dijo que evaluarán las próximas acciones legales y comentó que el joven tuvo que ser medicado porque estaba muy asustado por lo ocurrido. "Muchas personas compartieron la imagen de él y lo juzgaron sin conocer los hechos", lamentó el abogado. Según los familiares, el adolescente estaba bajo tratamiento psicológico debido a problemas mentales y consumo de drogas, y que se escapó de casa.